Los mineros de Bitcoin procesan las transacciones de la red y aseguran el sistema utilizando un hardware especializado, el cual recibe a cambio de una recompensa en Bitcoins, por el trabajo realizado. En un
sistema económico tradicional, los bancos centrales y los gobiernos pueden imprimir dinero arbitrariamente, y las transacciones son realizadas por la red de bancos.
En el caso de Bitcoin, este proceso es diferente. En primer lugar, existe un límite de 21 millones de unidades, y de ese modo, no se pueden modificar. En segundo lugar, el número de unidades liberadas está diseñado por el código, esto es debido a que cada 10 minutos, con la creación de cada bloque en la cadena, se liberan un número determinado de unidades al sistema, como recompensa para los mineros.
Además, aproximadamente cada 4 años, ese número se reduce a la mitad. En un evento programado,
denominado el halving, por lo que se calcula, que los 21 millones de unidades, serán emitidas completamente, en el año 2140, a diferencia de las monedas fiat, como el dólar y el euro, Bitcoin es la política
monetaria de Bitcoin, y la misma, está limitada por diseño. Esto hace de Bitcoin, un activo escaso.
Es decir, no se puede imprimir a libre antojo, y el suministro es finito. Son los mineros, los que, por su parte, reciben Bitcoins, liberados en cada bloque, y esos Bitcoins recién minados, se suman a los Bitcoins en circulación, por lo que, de cierto modo, minar criptomonedas, es como minar oro, de hecho, de ahí viene su nombre.
Minar, es básicamente una operación enteramente digital, requiere un esfuerzo conseguir las nuevas monedas, por lo que los mineros, necesitan comprar equipos muy sofisticados, para poder resolver los cálculos matemáticos, requeridos para asegurar la red. Es importante recalcar, que estos equipos generan gastos en electricidad, mantenimiento, y servicios, lo que quiere decir, que, a pesar de ser un activo digital, producir un Bitcoin tiene un costo.
Así como la impresión de billetes tiene un costo, y la restricción de oro también conlleva un costo, sin embargo, el dinero electrónico de los bancos, por ser digital, es prácticamente gratis. Bitcoin, en ese caso en específico, es diferente. Realmente, el proceso de minería es siempre el mismo, y los mineros, obtienen un problema matemático, cada diez minutos. El minero que logre resolver el problema más rápido recibe como premio las nuevas monedas en circulaciones.
Resulta importante mencionar, que este problema matemático por resolver se basa en cálculos alegóricos que tienen como finalidad, obtener la validación del bloque. Al final, el minero ganador, se lleva el premio, pero, siempre y cuando, el resto de los miembros de la red, confirmen que la respuesta es correcta. Debemos mencionar, que la red Bitcoin, es un sistema descentralizado, y se sostiene por miles de mineros en todo el mundo.
De hecho, los primeros Bitcoins, se minaron mediante computadores comunes, porque en los primeros días, muy poca gente minaba. Sin embargo, con el tiempo, a medida que más gente se fue incorporando a la minería, para obtener la recompensa, se requería mayor potencia de cómputo, lo que permitió impulsar, una carrera tecnológica.
Lo primero que ocurrió, es que se saltó a las tarjetas gráficas, que tienen más potencia que los computadores convencionales, después llegaron las ASICs, que son básicamente computadores, con varios procesadores, especialmente diseñadas para minar. Sin embargo, esta potencia, incrementa la dificultad minera, lo que, en otras palabras, quiere decir que la minería, cada vez se vuelve más difícil, debido a la potencia de los nuevos equipos.
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